Como me gusta decir: "No Pain No Gain, No Risk No Glory". Al que algo
quiere algo le cuesta y el que no arriesga no gana. Es una filosofía que
no solo se aplica al deporte. Por una parte, nada que merezca la pena conseguir se consigue sin esfuerzo y constancia. Y por la otra, hay que tomar riesgos para poder conseguir objetivos que de otra manera no sería posible conseguir. Cuando decidí participar en mi primer triatlón sabía que había mucho más de riesgo en ello de lo que me gustaría y que no iba a ser nada fácil.
El día que te compras una bicicleta de carretera, sobre todo si la anterior es la bici de montaña de acero que te regalaron en la comunión, tienes la sensación de que tenías un utilitario y lo has cambiado por un Fórmula 1. Lo que descubres minutos después es que esto es aplicable a todos los demás ciclistas, y que tú eres un globero en un mundo en el que la gente lleva años pedaleando.
Bicicletas: ayer y hoy |
Después de 3 meses de invierno saliendo los fines de semana con mi nueva bicicleta, llegó la primavera y con el buen tiempo decidí inscribirme en mi primer triatlón. Las temporadas en Castilla y León no son excesivamente largas, debido a la "amigable" climatología. Viviendo en Valladolid el Triatlón Sprint de Ciudad de Valladolid en el mes de agosto hubiera sido una gran elección para mi corta preparacion. Sin embargo la impaciencia me pudo y finalmente, por cercanía geográfica, elegí el Triatlón Olímpico sin drafting de Arroyo de la Encomienda a principios del mes de Junio. Pero el triatlón no es sólo correr y montar en bicicleta.
La natación es un mundo totalmente aparte. Una cosa es de poder disfrutar de la piscina en verano y otra muy distinta nadar de forma competitiva. La realidad es que, a excepción de nadadores, el resto nos dedicamos a pegarnos con el agua por decirlo sin ofender demasiado. Por suerte siempre tienes algún conocido que te puede echar un ojo y darte unas pequeñas guías básicas que te permitan empezar a deslizar en el agua en lugar de golpear el agua. Y ciertamente, la mejora durante las primeras semanas es bastante grande, dejando claro lo que ya me imaginaba: que era un paquete nadando.
Cuando no has participado en un triatlón pero estas acostumbrado a correr tiradas de 10-12Km y a salir con la bici 60-70 Km, las distancias de un triatlón olímpico no parecen algo fuera de tu alcance: 1,9Km nadando, 40Km en bicicleta y 10Km corriendo. Lo que no es tan fácil de visualizar es cómo vas a responder a hacerlo todo seguido. Ni que decir tiene que un triatlón sin drafting aumenta ostensiblemente el esfuerzo total sobre uno con drafting.
![]() |
T1 intentando sacarme el neopreno |
Por supuesto desde mi condición de globero la lista novatadas a pagar iba a ser larga: la primera vez que iba a nadar con neopreno y en aguas abiertas sería el día de la prueba, no tener en cuenta que el viento en un triatlón sin drafting puede hacer la prueba mucho más dura, no haber entrenado la transición bicicleta-correr para acostumbrar a las piernas a las sensaciones que produce, no entrenar la toma de geles y bebidas isotónicas para evitar molestias en carrera... Al final, si no tienes alguien que te guíe un poquito y vas por libre, lo más normal es que pagues la novatada, y acabes sufriendo más de lo que te gustaría.
![]() |
T2 con la zapatilla de la mano |
Lo que empezó siendo un reto acabó siendo una odisea. Los golpes en la salida de la natación y el oleaje que se produce hicieron que tragara más agua del que me gustaría, las piernas se me cargaron durante la natación haciendo que los cuadriceps me fallaran durante la bicicleta, no conseguía sacarme el neopreno, vientos de 40km/h, se me saltó una zapatilla al bajarme de la bici, no asimilé bien los geles de glucosa por lo que tuve que parar durante la carrera por los pinchazos abdominales, mi lesión de isquios/gluteos no me dio ni un respiro en la carrera... Pero, finalmente conseguí acabar, en 3 horas, pero acabé.Y como se suele decir, de todo se aprende. De la falta de preparación para la distancia, de todos los errores de novato, de lo distinto que es correr al bajarse de la bicicleta. Todas esa intrahistoria de las carreras que tienes que superar hacen que al final te sientas un poco más orgulloso de no haberte rendido. El saber que no estabas suficientemente preparado y aún así conseguiste acabar. Y por supuesto, que tienes un gran margen de mejora.
![]() |
Meta Triatlón Arroyo de la Encomienda 2014 |
Finalmente crucé la meta. La expectativa en el mejor de los casos era 2h30 y acabé de milagro en 3h02. Levanté los brazos para dedicarselo a mi tía que recientemente falleció debido a un cancer y me tiré al suelo. No pude contener las lágrimas, nunca había tenido la sensación de haber acabado algo tan duro. Y eso fue lo mejor de todo. Cuando acabé le dije a mi madre que quizá era mi primer y último triatlón. Pero nada más lejos de la realidad. Lo que nada más acabar era la sensación de no querer volver a pasar por esas sensaciones, tardó pocas horas en convertirse en satisfacción total y en la búsqueda de el siguiente objetivo de la lista. Esta vez sí sería un sprint. Esta vez correría en casa.
