domingo, 13 de septiembre de 2015

Triatlon para seguir corriendo

"El deporte es un vicio y crea adicción". Estas palabras, que salieron de la boca de un médico mientras me realizaba pruebas para diagnosticar la lesión que actualmente padezco, me han venido mucho a la mente en los últimos 3 años.

Cuando empiezas a correr, o al menos eso dices, no piensas que tu forma de correr, lamentable en la mayoría de los casos, va a ser la causa de tu lesión. Muchas veces esto desemboca en condropatías y tendinitis rotulianas, periostititis, fascitis y un largo sinfin de nombres raros que hace años no eran conocidos y que en la actual moda del running son ya unos desagradables amigos.

Hace ya 3 años que oí esa frase, y sin embargo los dolores por los que acudí a consulta no han desaparecido. Radiografías, ecografías, resonancias... El diagnóstico ha sido y sigue siendo variopinto: piramidal, glúteo, entesopatía en la inserción... Llega un momento en el que te das cuenta de que existe la posibilidad de que los médicos no consigan dar en el clavo y curarte. Para cualquiera que haya disfrutado corriendo y competido con mayor o menor nivel en carreras populares, el mero hecho de tener que dejar de correr es algo que no es fácil de asimilar. Pero, y si dejarlo no es suficiente para poder volver a correr? Y si al volver de la inactividad los dolores no sólo no han desaparecido sino que han aumentado?

Atrás quedaron ya aquellos días en los que salir a entrenar por debajo de 4 minutos el kilómetro era lo mas normal del mundo. Atrás quedaron ya aquellos días en los que hacer 1h20 en media maratón no era suficiente. Atrás quedaron ya aquellos días en los que disfrutaba corriendo y sobretodo corriendo rápido. Nunca fuí nada más que un corredor popular, que no era ejemplo de nada, compaginando la afición al running con demasiado gusto por la fiesta los fines de semana.

Meta Media Maratón Ciudad de Valladolid 2012

Al que de verdad le gusta hacer deporte y las sensaciones que genera no se puede quedar quieto mucho tiempo. No mentiré en que desde el primer día que empecé a mirar bicicletas la única meta era poder hacer triatlón. No nadaba bien, no había tocado una bici desde los 14 años, y para colmo ya no podía correr sin dolor. Sin embargo la sóla idea de poder volver a competir era suficiente para intentarlo. La bicicleta y la natación abren el abanico de actividades de forma que correr ya no es el deporte, sino que pasa a ser uno más de los tres.

Al poco de comprarme la bici y empezar a nadar con mayor regularidad me acabé inscribiendo en mi primer triatlón en Junio de 2014. No estaba preparado y era fácil que no lo consiguiera, pero los retos son los que nos hacen mejorar. No hace mucho de eso y aúnque soy y seré un globero en esto del triatlón, el poder competir durante estos dos años ha vuelto a darle sentido a la frase "El deporte es un vicio y crea adicción". Aunque eso es otra historia.

Triatlón Arroyo de la Encomienda 2014


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