miércoles, 21 de octubre de 2015

Sobre los fisios en general y la punción seca en particular

A la mayor parte de personas que no realizan deporte de manera habitual, la palabra masaje les hace pensar en algo placentero. Sin embargo, como cualquier deportista sabe, acudir al fisio nada tiene de placentero y sí mucho de doloroso. Por desgracia, la práctica deportiva va acompañada en muchos casos de lesiones, más o menos graves, y más o menos duraderas. A veces provocadas por golpes y otras veces por la repetición de movimientos lesivos durante la propia actividad.

En mi caso, ya sea por constitución física, por bruto o por inconsciente, acabé generándome una entesopatía aguda crónica en ambas piernas, con desgarro del tendón insertado en el isquion de la pierna izquierda. La causa principal sin duda un acortamiento de isquios bastante serio, acompañado de años corriendo sin medida únicamente por asfalto. Actualmente los dolores no se quedan solo en los derivados de la entesopatía, sino que se extienden sin tener un punto concreto por toda la zona de gluteos, ya sea por temas de piramidal, lumbares o isquios.

Pese a llevar ya 3 años tratándome la lesión en varios fisiterapeutas distintos, de momento no he conseguido librarme de esta molestia que afecta no sólo a la actividad deportiva, sino a mi vida normal, sobretodo a cualquier actividad que requiera posiciones en acortamiento de isquios como estar sentado. La mayor parte de tratamientos se han basado en conseguir tener una mayor flexibilidad de isquios, combinando estiramientos con masajes para limpiar y evitar nudos musculares.

Y llegados a este punto, he aquí mi gran amiga, la punción seca.

Sin querer entrar en términos técnicos, que por cierto desconozco, el tratamiento se basa básicamente en el concepto de Punto Gatillo. Dejo aquí un par de videos de youtube sobre el tema:



Cómo una vez me explicaron: "Los músculos son como cuerdas de guitarra. Si tienes un nudo que tensa la cuerda no vibra. Es necesario deshacer el nudo". Y de hecho la sensación que se tiene es que el músculo vibra al soltar el nudo.

Visto desde fuera, no parece demasiado agradable. Aunque lo cierto es que el tratamiento en sí no es demasiado doloroso. Lo que sí te hace acordarte más de la madre de tu fisioterapeuta son las horas y días siguientes al tratamiento. Depende de la zona tratada, la sensación es de que te ha atropellado un camión. Otras veces el dolor es bastante ligero y soportable. Suele ser necesario estirar bien la zona después del tratamiento y así conseguir una mayor flexibilidad aprovechando la regeneración muscular. Ante la "agresión" que ha recibido el cuerpo dedica más recursos a la zona. Los sensaciones pasados los dos primeros días del tratamiento, son de una menor tensión en la zona y una mayor elasticidad muscular.

Pese a que la punción seca ayuda a aliviar de tensiones la musculatura, lo cierto es que de momento no es la solución definitiva a mi lesión, sí me permite seguir realizando deporte de manera regular. Ademas de punción seca y masajes, estoy trabajando otros factores que afectan a mi lesión: la elasticidad de isquiotibiales con estiramientos y la zona lumbar para reducir los efectos que tiene mi poco trabajado core sobre la actividad de carrera.

Y después de 3 años de lesión, qué más puedo decir, ya es parte de mi vida! Espero seguir evolucionando favorablemente. Al fin y al cabo, esto también es parte del deporte: No Pain No Gain, No Risk No Glory.

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