domingo, 20 de diciembre de 2015

Road to Lanzarote - Semana 5 - Feliz Navidad!

Tras una semana marcada por la participación en la Carrera del Turrón de Arroyo del domingo pasado, seguimos con la preparación para Lanzarote. Quinta semana ya, el tiempo vuela, y seguimos entrenando con bastante intensidad, cogiendo poco a poco la forma. Con las piernas aún tocadas del esfuerzo de hace 7 días, las sesiones de esta semana han estado marcadas por el resentimiento en la zona de inserción isquiotibial. 

Llegada ya la época navideña, uno se da cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, y que aunque la cita con la larga distancia es el 21 de Mayo, no hay tiempo para respiros si quiero llegar a punto. Siguen las largas sesiones de natación de casi 4000 metros, aún con la bicicleta un poco desplazada, ejercicios de fuerza y sobre todo mucha carrera. "Sarna con gusto no pica" dicen.


Esta semana he decidido participar en una serie de cross de invierno para hacer un poco más ameno el entrenamiento y entrenar con un punto más de intensidad esos días. De momento estos son las pruebas en las que tengo pensado participar:

- Cross 12 Uvas Valladolid - Cross 9Km - 31 Diciembre 2015
- Cross de Reyes Tordesillas - Cross 8,3Km - 3 Enero 2016
- Cross de San Antón - Pinar Antequera - Cross 10,8Km - 17 Enero 2016
- Paramada Geria - Trail 20Km - 20 Febrero 2016


Tengo bastantes ganas de participar en La Paramada. El pasado mes de febrero tenía la intención de correrla, más que nada para probar lo que es un trail, pero finalmente no fue posible. Para desquitarme en abril participé en el Trail Cortados de Cabezón. Pese a la dureza, salí bastante contento de la experiencia y con una cosa clara: el trail y el running son dos deportes distintos. No se me puede olvidar este año adquirir un calzado adecuado para la prueba, por seguridad más que nada y evitar caídas en las bajadas. 

A día 20 de diciembre, con 5 semanas de preparación, me veo bastante cargado de piernas, necesito una buena descarga en el fisioterapeuta. Espero que una vez pase por camilla pueda correr más ligero y los dolores en los tendones remitan un poco. Estos días de fiesta que vienen son una buena oportunidad para seguir entrenando y descansar lo suficiente para poder seguir incrementando la carga. A falta de días mejores para la bici, seguimos corriendo. Feliz Navidad!



lunes, 14 de diciembre de 2015

Primer 10000 de la temporada

Hace 3 semanas y poco que empecé a correr de nuevo tras la rotura abdominal y los entrenamientos van dando frutos poco a poco. Siempre digo que correr es poco agradecido, porque se tarda mucho en llegar a estar realmente a tope y muy poco en perderlo todo. Un mes es más que suficiente, al menos en mi caso, para pasar a ser un completo paquete. Dicho lo cual, en estas 3 semanas la evolución ha sido bastante buena, sobre todo a nivel de mis dolores en la inserción isquiotibial. Bastante buena hasta ayer.

Como parte de mi entrenamiento de la cuarta semana, tenía un pequeño test de 10000 metros con el objetivo de poder calcular los ritmos de entrenamiento para las próximas semanas. La prueba elegida fue La carrera del Turrón de Arroyo de la Encomienda, principalmente por su proximidad y porque cuadraba con la distancia.

Antes de empezar veo caras conocidas. Veo a Rober con la camiseta de Castillo de la Mota y le saludo. Hace mucho que no coincidíamos en una carrera, y no porque el se pierda muchas precisamente. Le pregunto por Chema y me dice que también ha venido. Siempre es una alegría volver a verle. Aún recuerdo la primera carrera en el cross de Parquesol...  Pero ellos ya juegan en otra liga de tiempos en la que yo ya no estoy. Bastante envidia sana.

Tras las buenas sensaciones con las que venía de los entrenamientos de los últimos días, tanto a nivel dolores como tiempos, y aún sabiendo que aún me falta mucho fondo que coger y sobre todo mucho peso que perder, decidí calzarme unas zapatillas mixtas que hace bastante que no usaba con el fin de intentar mejorar los posibles tiempos. Y visto los resultados, lo cierto es que fue un error. No por los tiempos en sí, porque tampoco esperaba nada del otro mundo viniendo de lesión, sino por los dolores. Desde el calentamiento ya notaba como estaba demasiado rígido y las molestias no iban a tardar en aparecer.

El minuto de silencio sirvió para enfriar un poco más si cabe el día y el pistoletazo de salida dió comienzo a la carrera. Entre la multitud transcurrió el primer kilómetro. Todavía sin mucho dolor pero sin buenas sensaciones. No me notaba mal de cardio, pero la rigidez iba en aumento con cada paso. Pese a todo el primer kilómetro salió similar a lo que solía ser en los buenos tiempos, 3:37 y aún con fuelle. El segundo kilómetro para estabilizar lo paso en 3.47, pero las sensaciones en las piernas ya son de bastantes dolores. Como era de suponer ya no puedo seguir al ritmo de Chema y sigo en solitario. El tercero consigo mantener el ritmo, 3.48, pero a costa de hacer un mayor esfuerzo en cada zancada por la rigidez, que llegados a este punto ya empieza a ser un mundo. Al paso por el tercero me coge mi entrenador José Vicente y me pregunta. No le puedo decir nada bueno...


Pasamos la primera vuelta de las tres y el crono marca 13:53 pero ya paso con muchos dolores. Pienso que son solo 10Km e intento aguantar pero no voy a poder seguir a ritmo al presi. Me voy a zancadas más cortas y lo paso en 4.00. "Un mal menor", pienso. Pero el dolor iba a ir a más y lo sabía, esto no es nuevo, pero pensé que no volvería a pasar. A partir de aquí la carrera es un despropósito, intentando que los dolores no me hagan irme mucho de esos 4 minutos el kilómetro. Decido reducir un poco más el ritmo para que los dolores sean más aguantables. La segunda vuelta acaba y el tiempo corre imparable, 26.52. El quinto y sexto kilómetros no se van demasiado, 4.07 y 4.09, pero ya no es soportable.


Sé que no me voy a retirar, a cabezón no me gana nadie. En el fondo quizá debería porque esta no es mi guerra. Pienso que aún estamos empezando la temporada y me relajo un poco en la última vuelta, 4.11, 4.12, 4.18... Al bajar el ritmo los dolores se reducen y mentalmente me permite en el último kilómetro  acelerar un poco, 3.52 y meta. Consigo llegar en 40.04 según el tiempo de la prueba, 99 de 563 de la general, 40.00 según mi crono. No es un gran tiempo, pero me conformo después de un mes parado y como se desarrolló la prueba. Me alegra saber que a un par de amigos míos de Medina les ha ido mejor. Chema en un gran 37.26 y Rober en un estratosférico 34.34. Está bien ver que el esfuerzo da sus frutos. Ahora que estoy lejos de sus tiempos valoro más aquellos tiempos en los que no tenía que acortar zancada para evitar dolores y el cardio me permitía apretarme sin miedo.

No recuerdo acabar un 10 mil en 40 minutos la verdad. Cuando has pasado el Km 10 de varias medias maratones en 37 minutos, esto te hace ver que estás muy lejos aún. Me da rabia no estar en forma, pero lo que me preocupa es la vuelta de los dolores. Voy a intentar seguir trabajando core y estirando más aún si cabe. El frío y las nieblas no me vienen bien, y este es el tercer otoño seguido que empeoro. Quizá tenga que enforcarlo de otra manera. Esperemos que sea algo puntual. Los entrenamientos siguen y esto no para, Lanzarote espera.


lunes, 7 de diciembre de 2015

Road to Lanzarote 2016 - Semana 3

Tras un par de semanas de toma de contacto, esta semana comenzamos en serio con los entrenamientos para la temporada 2016, que pasan por la preparación para llegar con garantías al Ironman de Lanzarote el mes de Mayo. Con la inscripción pagada ya no hay vuelta atrás, es ahora o nunca.

Los entrenamientos van subiendo de intensidad y de volumen. Sobre todo es curioso como las sesiones de natación pasan de ser pequeñas notas en un papel a largas listas de ejercicios que da miedo empezar a leer. Empezamos la semana con 3600 metros, 3800 metros, 3400... prefiero no sumar el total semanal. Creo que tengo bastante margen de mejora nadando, pero la evolución es lenta, y no es fácil mejorar en una disciplina en el que la técnica es lo más importante. De momento mucha natación, bastante intensidad en las sesiones de carrera y bastantes ejercicios de fuerza. Sigo mi lenta progresión después del mes de parón por la rotura abdominal. Sobre todo en la carrera, que es donde más se pierde, se van notando los entrenamientos y las series. La bicicleta algo más aparcada y aprovechando los pocos días sin niebla para salir como sea.

Una de las novedades para esta temporada es la bicicleta de contrarreloj con la que participaré en Lanzarote. Una vez hecho el estudio biomecánico y posesionada la bicicleta lo siguiente es conseguir adaptarme al cambio de posición. Las sensaciones son bastante distintas, y los músculos que se trabajan también. Voy intentando acoplarme la mayor cantidad de kilómetros seguidos que me dejan brazos y hombros, pero de momento no se puede decir que esté ni mucho menos adaptado a la cabra. Aún queda tiempo para conseguir una posición cómoda y aerodinámica para afrontar los 180 Km del Ironman. Aquí va una foto de mi pequeña cabra, una Argon 18 E117 Tri de 2016, montada en Seler Bikes:


Cuando decides participar en la larga distancia, y sobre todo en una prueba de la marca Ironman sabes que eso lleva un alto coste. Las inscripciones no son precisamente baratas, pero siendo el primero, y sin saber si habrá más en la lista, mi decisión estaba clara. Por supuesto había otras opciones en España como Mallorca y Barcelona, pero Lanzarote, a principios de temporada, tiene un plus de motivación. La dureza tampoco es comparable, desnivel y viento, pero esto ya está asumido y es parte del reto.

Además del precio, unos 560 euros contando las tasas, la inscripción es una larga lista de opciones,  y todas ellas de pago. Y es que si de algo saben estos de Ironman es de vender complementos y merchandising. Cenas, polos, fotos, vídeos... Si te descuidas te dejas algo más que el sueldo. No puedo decir todavía si realmente merece la pena pagar el Ironman frente a otras pruebas de la competencia más baratas, pero es algo que descubriré durante el proceso. A mayores, en el coste hay que incluir los desplazamientos a la isla, la estancia y el traslado de la bicicleta. En mi caso he decidido mandar la bici a través de una empresa que te la entrega en la isla el jueves antes de la prueba. Mis limitados conocimientos de mecánica y la poca confianza que me inspira facturar la bici en Ryanair desnivelaron la balanza.

Una vez solucionado el tema burocrático solo queda seguir entrenando y que respeten las lesiones. Nos vemos por las carreteras!