viernes, 18 de marzo de 2016

Road to Lanzarote - Comienza la cuenta atrás: 60 días

Parece que fue ayer cuando acabó la temporada 2015. Tras las buenas sensaciones que me dejó el Medio Ironman Desafío Islas Cíes en septiembre, lo que era sólo una idea, hacer un Ironman completo, pasó a ser un objetivo. Luego vino la rotura en el recto abdominal y un comienzo de temporada desde mucho más abajo de lo esperado tras el parón total de un mes. Lejos queda ya el final de noviembre en el que empecé la preparación para el Ironman de Lanzarote, y lo cierto es que con el 21 de Mayo a dos meses vista solo puedo pensar en que ya no queda nada. Antes llegará la participación en el medio Arenales de Elche, en lo que será una buena piedra de toque para comprobar si la preparación va dando sus frutos. 



A día de hoy, y con el volumen de entrenamientos no puedo decir que me vea en buena forma. De hecho, todos los días me encuentro cansado y lo peor de todo es que llevo un par de meses sin disfrutar de los entrenamientos de carrera. Sabiendo que me esperab 42Km al bajarme de 180Km de bicicleta el tema me preocupa bastante. Todo esto debido, en gran parte, a mi gran castigo a nivel de inserción de isquios y en forma de recurrentes contracturas y dolores en puntos gatillo en isquios y gluteos, causados por mi poca elasticidad y probablemente también por un trabajo de core insuficiente o mal realizado. Sé que tengo dos meses para ponerme las pilas y este va a ser uno de mis principales objetivos en las próximas semanas. Necesito recuperar las sensaciones de carrera del pasado verano para poder acudir a Lanzarote con garantías de no pasar "las de Caín" en la maratón.

En el fondo espero que como me suele ocurrir año tras año, mi elasticidad muscular aumente por "arte de magia" al llegar el calor. Y lo llamo así, porque igual que todos los otoños paso a correr cojo, al llegar el verano los dolores y rigidez suelen remitir bastante. Quizá todo esto llegue demasiado pronto, pero las fechas son las que son. El clima castellano no ayuda demasiado con este tema, todo sea dicho. La Semana Santa puede ser buen un buen punto de inflexión para limpiar la mente, que llegados a este punto no va a venir nada mal. Este año además pasaré 4 días en Fuerteventura, quizá sea buena manera de irse acostumbrando a los vientos de Lanzarote. Además de aprovechar las buenas temperaturas para poder entrenar con climas más favorables. 

Y hasta aquí por hoy. La cuenta atrás ha comenzado y cada vez queda menos. Las próximas semanas vienen calentitas. No hay piedad. Nos vemos por las carreteras!

viernes, 4 de marzo de 2016

Road to Lanzarote - Semana 16 - Cuando estar reventado es un hábito

Llegado el mes de marzo, y con la esperanza de que el buen tiempo tarde poco en llegar, seguimos con el entrenamiento para el Ironman de Lanzarote. El volumen de entrenamiento sigue creciendo y, siendo sincero, las sensaciones físicas y las molestias siguen yendo a peor. Esta semana sí puedo decir que estoy totalmente reventado, y que mis piernas no van ni para atrás. ¿No querías Ironman? Pues toma tres trazas.

No diré que es algo que no esperara pero es gracioso, por decirlo de forma optimista, tener la sensación de que el cansancio no disminuye nunca, siempre aumenta, y mis piernas corriendo no dan para más. Lo que a principios de diciembre era sencillo, como hacerse tres series de 3000 metros a 4:10, ahora pasa casi por ser una utopía. Tengo muy en mente que esto es una preparación para triatlón de larga distancia, y solo espero ver el resultado el día de la prueba. Aún así hay días en los que no solo físicamente, sino también mentalmente los entrenamientos se hacen un mundo cuesta arriba.


Y hasta aquí los aspectos negativos. Por lo demás, a pesar de las pocas salidas en bicicleta, el rodillo se va notando y las últimas vueltas con la cabra me han subido un poco la moral. En cuanto a la natación poco que decir, siguen las sesiones de entorno a 4000 metros. Meterse en la piscina para menos ya casi me da pereza. Lo que no tengo tan claro es si hay una mejora implícita en tanta brazada. En estos 2 años nadando más regularmente en piscina no he notado una mejora de tiempos que pueda resaltar. Espero que al menos este año pueda trasladar mis tiempos de piscina a aguas abiertas y dejar de hacer "eses" y metros de más en las competiciones.



Total, que una vez aquí, no puedo hacer otra cosa que empezar a seguir mi filosofía que tanto predico pero que tanto se me olvida en el día a día: No Pain No Gain, No Risk No Glory. Porque nada que merezca la pena es fácil, y si realmente lo quieres te lo vas a tener que ganar con esfuerzo. Dicho esto me viene a la mente el discurso de Rocky Balboa a su hijo. Nada como escucharlo para motivarte y darte cuenta de dónde estabas, dónde estás, y cuánto te queda para conseguir lo que persigues. "Si sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces".



Y hasta aquí por hoy. Marzo se presenta como un mes sin competiciones. Sinceramente, necesitaba un mes solo para entrenar, y dejar de sentir que estoy roto por la carrera del domingo continuamente. Espero que más centrado en los entrenamientos y menos en competir pueda progresar más y tener un descanso mayor que me permita tener algo más de chispa, dentro de lo que cabe dado el volumen de entrenamiento. Esperemos que el buen tiempo llegue pronto, haciendo que las salidas en bicicleta pasen de ser un auténtico suplicio, mojado y pasando frío por las carreteras castellanas, al habitual disfrute más propio del verano. De momento en Valladolid lo del cambio climático lo combatimos bien y seguimos con el frío 8 meses al año.  Como se suele decir: "las bicicletas son para el verano".

Nos vemos por las carreteras!