sábado, 30 de abril de 2016

Últimos entrenamientos y preparativos - Road to Lanzarote - Quedan 20 días

A solo 20 días del Ironman de Lanzarote, y con la larga preparación a las espaldas, mi sensación es que el tiempo ha pasado volando. Con la participación en Arenales 113 todavía reciente y con las largas sesiones de entrenamiento sobrevolando mis piernas, se van acabando los días que quedan y una cierta sensación de intranquilidad me pasa por la cabeza de vez en cuando. No tanto por temas físicos, si no más bien por temas logísticos. Porque participar en una competición de este tipo, a tantos kilómetros de casa, con toda la preparación de material, alimentación y demás que necesita se convierte en una pequeña odisea.


El primer punto a solucionar, desde luego, es el tema del transporte de la bicicleta. La primera opción que aparece siempre es facturar la bici en el avión. Las posibilidades para transportarla de manera más o menos segura son dos: una maleta especial para este uso o usar una caja de cartón, protegerla bien y, por supuesto, rezar para que todo llegue en su sitio. La variedad de historias que he oído durante estos meses sobre bicicletas facturadas, que llegan bien o que llegan mal, no me hace recomendar esta opción. 


La elegida en mi caso ha sido usar una empresa de transportes que se dedica especialmente a este fin como BulletBike. Principalmente por temas de seguridad de un producto caro y que necesita un trato adecuado, pero también por comodidad. Cuando transportas una bicicleta en una caja o maleta, es necesario desmontar ciertas partes de la misma, como manillar y sillín que una vez están bien posicionados (normalmente tras estudio biomecánico), es mejor no tocar si no tienes suficiente dominio de estos temas. De esta manera la empresa recoge la bicicleta en tu casa y la transporta en barco, desmontando únicamente la rueda delantera. Te olvidas así de colocar bien de nuevo sillín, manillar, sincronizar cambio... Aunque esta vía es algo más cara, desde mi punto de vista es totalmente recomendable para evitarse los problemas que puedan producirse en el proceso de subir o bajar la caja al o del avión.


El segundo punto, es el resto de material y suplementación necesaria para la prueba. Hablo de casco, zapatillas (de ciclismo y de correr), neopreno, gafas, bomba de aire, repuestos, ropa de competición, geles, botes de sales, y un largo etcétera que implica cualquier prueba de triatlón. Los que practican este deporte saben de lo que hablo. Si hay algo que realmente me produce estrés antes de una prueba es sin duda toda la parafernalia previa a la prueba. Hasta que no dejo todo colocado en el box y me empiezo a poner el neopreno no me quedo tranquilo. En este caso la intranquilidad empieza mucho antes. Para transportar todo esto de nuevo hay varias opciones. En mi caso, la solución vino por la misma empresa de transporte, que ofrece, también previo pago, llevar una bolsa junto a la bicicleta. Bastante cómodo. Esperemos no olvidar nada.

En cuanto al día a día, y volviendo al volumen de entrenamiento, puede verse un ligero ascenso en los kilómetros de bicicleta, causado posiblemente por el buen tiempo, lo que ha provocado que las sesiones de rodillo se conviertan en salidas a la carretera. Había bastantes ganas ya de salidas de equipo para apretarse un poquito y disfrutar del buen tiempo sobre la bicicleta. Nada como tener compañeros de equipo con los que ponerse a todo. Las salidas en torno a 150 kilómetros también han aparecido este mes, incluida una de 175Km la semana pasada que acabó en una pequeña pájara. Nada que no se pudiera esperar tras 6 horas pedaleando. En cuanto al tema carrera, esta semana venía cargadita, acabando con una sesión de 28Km bastante dura. Mis sensaciones en carrera siguen sin ser buenas, sin encontrar un ritmo cómodo, pero llegados a este punto solo queda apretar el culo y acabar lo que hemos empezado.

Y nada más por hoy. Todo el trabajo está hecho y solo queda recuperar sensaciones para poder llegar a tope al día 21 de mayo, a la edición número 25 del Ironman de Lanzarote. Una vez confirmada la participación de Jan Frodeno parece que el de este año va a ser un Ironman con cierta magia. Cuánta más motivación mejor. ¿Quién dijo miedo? Nos vemos por las carreteras!

viernes, 22 de abril de 2016

Los sueños no se cumplen, se entrenan - Road to Lanzarote: solo quedan 30 días

"Cuando te des cuenta vas a estar debajo del arco de salida de Lanzarte". Corrían los últimos días de diciembre cuando empecé a oir esa frase de boca de mi entrenador. Y qué razón tenía. Los días pasan inexorables y aunque la preparación se hace larga por volumen de carga, lo cierto es que el tiempo ha pasado volando. 

No podía dejar pasar este punto clave en el camino para redactar una pequeña entrada que sea el punto de partida a estos últimos 30 días. A un mes vista, lo cierto es que ya se empieza a notar un poco el nerviosismo por el reto que voy a afrontar. Desde fuera la verdad que suena muy bonito, pero lo cierto es que no te haces a una idea de la auténtica salvajada que supone el Ironman de Lanzarote, no sólo por el kilometraje de la prueba, sino por la dureza del recorrido de bicicleta y el viento.

No queda más que seguir apretando el culo estos 30 días para poder llegar a tope a la salida de la prueba. De momento y para acabar el día no viene mal irse motivando, y este video a mi personalmente me pone la piel de gallina. Por cosas como estas creo que merece la pena todo el esfuerzo que supone este reto. "Los sueños no se cumplen, se entrenan". Nos vemos por las carreteras!

martes, 19 de abril de 2016

Arenales 113: sol, calor, arena y escaleras, muchas escaleras. Road to Lanzarote - Quedan 32 días

Amanece. El sol aparece en el horizonte sobre el mar mediterráneo y todos los participantes en el medio ironman de Arenales del Sol esperan en la orilla de la playa a que se vayan dando las salidas a las diferentes categorías. Hay 18ºC a las 8:00 y se prevé un día caluroso. La salida se retrasa a falta de la confirmación de la guardia civil. Intento seguir bebiendo líquido mientras espero. Un poco de calentamiento de más en el mar y me preparo para la salida.

Natación
Comienza la última prueba previa al Ironman de Lanzarote en la que voy a participar. Corro hacia el agua y empiezo a nadar. Hace meses que no uso el neopreno y pese a la mayor flotabilidad vuelvo a sentir esa sensación de tensión en los brazos que no me permite nadar como me gustaría. Sigo nadando. La sensación al nadar contra las olas es de muy poco avance. Pasamos la primera de las 3 boyas y giramos. El nado sigue siendo ligeramente contra las olas pero poco a poco voy cogiendo tono en los brazos y puedo ir nadando mejor. Al pasar por la segunda boya y empezar el tramo a favor de olas me empiezo a sentir más cómodo y trato de aumentar el ritmo. Paso a algunos nadadores y llego a la última boya. Todo a favor. Ya queda poco para poder coger la bici. Pese a no salir del agua con malas sensaciones el tiempo no fue bueno, 37:16, muy lejos de mis 33 del año pasado en Rioseco. Punto de mejora urgente de cara a Lanzarote.


Ciclismo
En la transición ingiero un gel y un plátano, me pongo dorsal, gafas y casco y salgo corriendo con la cabra. La salida de mi grupo de edad fue la última de todas y pronto me doy cuenta de que todo el sector de bicicleta voy a estar pasando gente. No tengo las mejores piernas pero las sensaciones son buenas. Me hidrato y como todo lo que puedo y más aunque tengo cierta sensación de sed. Tramos de autovía cerrados para la prueba por los que rodar con altas temperaturas es una auténtica pasada. Paso y paso gente. Voy de menos a más manteniendo alta cadencia y acabando rápido. El mejor sector final de los 3, y aunque finalmente no fue tan bueno como esperaba, 2h34 y 32.7Km/h de media, me quedo con la motivación de ir pasando gente todo el rato y la sensación de haber ido rápido. 


Carrera
Llego de nuevo al box y me dispongo a comenzar la carrera. La temperatura ha subido mucho y el calor empieza a ser un poco agobiante viniendo del largo invierno castellano. Me pongo las playeras y empiezo la media maratón. Nada más empezar a correr veo que las cosas no van bien. Tengo mucha sed y el avituallamiento no llega. Después de las buenas sensaciones en la bici no comprendo lo que me pasa. No han pasado ni dos kilómetros y tengo que parar y andar. Tengo la sensación de estar vacío, de mucho calor, de mucha sed. No puedo seguir corriendo. 

Por fin aparece al fondo el primer avituallamiento y me paro a coger agua. Varias botellas por encima solucionan en parte el tema del calor, aunque solo momentáneamente. Me bebo una botella entera y me llevo otra para el camino. Empiezo de nuevo a trotar. Con tanto líquido y geles voy con bastantes dolores abdominales que no facilitan nada seguir concentrado. Al llegar a la primera zona de dunas el calor se vuelve de nuevo insoportable. No consigo coger ritmo y sé que va a ser todo sufrir. Primera vuelta completada y quedan 2 más. Aparecen las temidas escaleras de Arenales y no puedo hacer más que subirlas andando. Al finalizar los escalones queda una rampa muy pronunciada. No cabe duda de la dureza del recorrido a pie. Al pasar el avituallamiento en la zona alta y volver a beber líquido empiezo a tener algo menos de sed y dolores y parece que, al menos, puedo mantener un ritmo lento de trote. De aquí en adelante hago lo que puedo trotar, andar, echarme botellas de agua por encima, seguir bebiendo, algún gel más... Se me pasa de todo por la cabeza. Estoy totalmente fuera de carrera pero no voy a retirarme. Acabo la segunda vuelta y vuelven las escaleras. No cabe duda de que hacer tiempo en Arenales es una utopía pero los minutos pasan y yo no avanzo.

Al llegar de nuevo arriba cojo algo más de ritmo y consigo mantenerlo durante la vuelta. Muy lento, pero al menos puedo correr de continuo. La rigidez de piernas parece una leve molestia al lado de la sensación de ir vacío por la deshidratación y el calor. Después de 21Km llego a meta y acabo la media maratón más lenta de mi vida, 1h59. Me da casi un poco de vergüenza dar el dato. El tiempo final 5:18:16. La salida de mi grupo de edad 20 minutos más tarde de la salida elite hace la diferencia con la foto.

Autocrítica
Hay mucho que reflexionar de cara al Ironman del 21 de Mayo. De primeras el nivel de la natación ha sido bastante regular. Pese al mal tramo de carrera el puesto en el agua ha sido el peor de los tres sectores. Quizá el nivel de la prueba era muy alto, pero quizá sigo sin saber nadar en aguas abiertas. Quizá demasiadas "eses" y demasiados metros de más o quizá el neopreno me quita más de lo que me da. Mucho trabajo de técnica en cualquier caso en la piscina para este mes.

Las buenas sensaciones en la bicicleta no se vieron recompensadas tampoco con un gran parcial. Aunque no es el sector que más me preocupa tampoco estuve al nivel que esperaba viendo cómo venía entrenando. Quizá haya que arriesgar más con el desarrollo desde el principio de la prueba para que la velocidad media sea más alta.

Y qué decir de la carrera. No tengo excusas. Pese a la deshidratación y el calor llevo 3 meses en los que no he disfrutado de los entrenamientos a pie. Cierto es que el nivel de carga de entrenamientos ha sido muy alto y no he ido suelto en ningún momento en los últimos meses. Y sobre todo mi gran amiga "entesopatía". Muchos dolores y rigidez de inserción de isquiotibiales no me han permitido correr al nivel del año pasado. El calor y la mala hidratación no pueden ocultar el verdadero problema. Tengo mucho que estirar para intentar ganar toda la flexibilidad que pueda de cara a Lanzarote. Es el sector que más me preocupa. Hace no tanto era de largo mi mejor sector y ahora se ha convertido en un sufrimiento.

A parte de esto está el tema del sueño la noche previa a la prueba. Dormir mal no ayuda nada, pero en esta ocasión creo que no logré dormir mas de 30 minutos seguidos. Otro punto a mejorar, menos controlable quizá, pero esencial para rendir al nivel esperado.

Sobre Arenales 113
Nada malo puedo decir sobre la organización. Ha sido un fin de semana espectacular en un entorno aún más espectacular. Desde la fina arena de las playas de arenales, pasando por la espectacularidad del sector de bicicleta rodando por autovías, a la dureza de la carrera a pie. Especialmente bonito el paisaje del último sector. Zonas de vegetación, zonas de playa, zonas de pasarelas, las duras escaleras... Un espectáculo. Mi enhorabuena a la organización de uno de los mejores triatlones de España.

Nada más por hoy. A falta de un mes sólo queda entrenar. Y aprovechar más las horas de descanso. Queda muy poco y según pasa el tiempo el objetivo cada vez me parece más enorme. Mucho que trabajar a nivel físico y mental. "Si fuera fácil todo el mundo lo haría". Nos vemos por las carreteras!

viernes, 15 de abril de 2016

Arenales 113: Nos vamos a Elche! Road to Lanzarote - Quedan 36 días

"Los  experimentos, con gaseosa", como se suele decir. Y dado que el Ironman de Lanzarote llega muy pronto en la temporada, no está demás una pequeña prueba antes de encarar la recta final de la preparación. En el capítulo de esta semana de yosigocorriendo, nos vamos a Elche, a uno de los triatlones míticos de la geografía española: Triatlón Arenales 113.



Mucho he oído hablar sobre este medio ironman, sobre todo del segmento de carrera, entre escaleras y dunas. Parece que el buen tiempo predominará en la zona levantina el fin de semana y podremos disfrutar de unas buenas condiciones para la carrera del domingo. Y con las buenas referencias y el buen tiempo poco más que pedir, solo disfrutar de la prueba y medir un poco como va la preparación y los resultados que va dando. Dada la carga de entrenamientos que llevamos encima y la dureza del recorrido a pie no voy con la idea de bajar marca en la distancia, pero sí me gustaría al menos tener buenas sensaciones de cara al Ironman para el que queda ya poco más de un mes.

Será de gran importancia, por tanto, cuidar bien la hidratación y alimentación durante la prueba. Para ello, y como vengo haciendo desde los últimos triatlones de media distancia de la temporada pasada seguiré el protocolo de la marca de suplementación Multipower, que me ha dado buenos resultados. Desde fuera puede parecer una burrada la ingesta de tantos geles, sales y demás parafernalia, pero lo cierto es que aquí radica la diferencia entre bajarte de la bicicleta tras los 90 kilómetros con fuerzas o totalmente vacío.


Tiempo de pruebas en todo lo referente a material: bicicleta, casco, zapatillas, bidones, reloj... Todo para que el día 21 de Mayo no haya sorpresas y me pueda centrar únicamente en competir. A la vuelta escribiré la crónica de lo ocurrido en Arenales del Sol. De momento, mañana sábado viaje hasta Elche y el domingo a competir. Muchas ganas ya. Primer triatlón de la temporada, primer medio ironman y mucho esfuerzo por delante. Nos vemos por las carreteras!



viernes, 8 de abril de 2016

Sobre el cambio electrónico - Road to Lanzarote - Quedan 43 días

Cada vez queda menos para el Ironman de Lanzarote 2016, y tras confirmarse la asistencia de algunos de los mejores pros en la cita canaria como Frodeno o Raña, todo se encamina inexorablemente hacia los 226 Km del 21 de Mayo. Esta semana, para variar, ha venido cargadita de entrenamientos, y con el la mejora del tiempo una mayor carga de kilómetros en bicicleta. 


De vuelta ya del todo de las pequeñas vacaciones por Fuerteventura, lo cierto es que el tiempo por tierras castellanas ha mejorado lo suficiente como para que salir en bicicleta vaya dejando de ser un suplicio por el frío, y aumente mi motivación a salir a hacer tiradas largas. Muy a tiempo, dado que ya comienzan los entrenamientos maratonianos de más de 5 horas. En la práctica, no todo acaba siendo tan bonito como parece, y la primera salida de 150 Kilómetros ha acabado marcada por una nueva globerada por mi parte.

Cuando decides comprarte una bicicleta con cambio electrónico, lo cierto es que todo te parecen ventajas, exceptuando el precio claro. Y de hecho no voy a mentir, es así. En mi caso, he pasado de un Shimano 105 en la bicicleta de carretera a un Ultegra Di2 en la cabra, y la verdad que lo he notado mucho. Se acabaron esos "intentos" de subir un piñón en los que el cambio acaba subiendo 2 coronas. La solución era fácil pero molesta: subir 2 y bajar 1. Parece una tontería, pero en competición puede significar la diferencia entre coger un grupo o perderle. En el caso de un grupo electrónico, y al menos hasta el momento, el cambio funciona siempre. Un click una corona. Rápido y sencillo. Mover la cadena pasa de ser un dolor necesario a una forma rápida de mantener la cadencia o aumentar la velocidad.



Pero como buen globero, siempre hay algún punto negativo que puede llegar a ocurrir. Y no es un problema del cambio propiamente dicho, sino un mal uso a todos efectos. La batería del cambio dura bastante, por no decir mucho. Pero no es eterna. Y en este punto a favor radica el punto débil. Porque al durar tantos kilómetros, en tu día a día no miras siempre el nivel de batería y tampoco la cargas habitualmente. En mi caso por el fantasma de las baterías viciadas intento cargarla cuando realmente el nivel es bajo. Y tanto va el cántaro a la fuente que...

Llevamos unos 40 kilómetros hacia Palencia y la idea inicial es que la tirada sea de 150. De momento la batería aguanta y el cambio funciona sin problemas. Hace rato que metí el plato grande y no ha habido necesidad de bajar al pequeño. Una vez pasado Dueñas, llega un repecho bastante interesante, "puertecillo" más bien. Bajo plato y pese a llevar las piernas cargadas de las series de ayer acabo subiéndolo a duras penas. Mis compañeros de salida me esperan arriba pero al llegar a su altura y intentar subir de nuevo al plato grande veo que ya no sube. La batería ha muerto. Supongo que por el propio el desviador trasero se sigue moviendo y puedo cambiar entre piñones. Pero quedan muchos kilómetros y estamos casi en Palencia como para volver.


Seguimos con la ruta preestablecida y me dedico a hacer el molinillo para poder seguir el ritmo. No bajo de 105 revoluciones por minuto en ningún momento y para los siguientes kilómetros es suficiente con eso. Sin embargo a falta de 40 kilómetros y con unos 100 Km a cuestas el desviador trasero también deja de moverse. De momento el terreno es llano y favor de aire sigo con la misma tónica. Con tanta cadencia llevo las piernas un poco entumecidas, aunque también la kilometrada afecta. Pero siempre queda algo más y al pasar Wamba la cuesta es demasiado empinada para subirla con el 36-13 fijo en el que se ha quedado la bici. Literalmente me tienen que empujar para subir. Muy gracioso todo desde fuera supongo. Una vez arriba todo es llano y cuesta abajo y consigo llegar a Valladolid tras casi 100Km con la cadena haciendo bastante ruido por el roce.

Globerada total. Con todas las letras. De todo se aprende. En Lanzarote no me pasa. Espero. Y con esto termino por hoy. Nos vemos por las carreteras!

viernes, 1 de abril de 2016

De vacaciones por Fuerteventura - Road to Lanzarote - Faltan 50 días

Sigue la implacable cuenta atrás hacia el Ironman de Lanzarote el 21 de Mayo, el volumen de los entrenamientos sigue creciendo y, sin embargo, esta semana puede decirse que me he tomado un pequeño respiro vacacional viajando unos días a Fuerteventura. Pudiera verse como una pequeña aclimatación a los vientos y temperaturas que habrá que soportar en la prueba pero lo cierto es que tuvo más parte de descanso y liberación, sobre todo mental aunque también en cierta parte física, a poco más de 50 días para la salida del Ironman.

Y lo cierto es que la isla de Fuerteventura es un destino idílico para entrenar para triatletas y ciclistas por sus temperaturas y, por qué no decirlo, por sus vientos. Entre ellos está el pentacampeón mundial de triatlón Javier Gómez Noya; casi nada. Y la verdad que tras la corta estancia en la isla no puedo hacer más que recomendar el viaje, por clima y por unas playas inmensas y espectaculares. Un auténtico espectáculo. En una paraje más propio del lejano oeste, desértico con las montañas al fondo a un lado y con aguas turquesas al otro. Muy recomendable alquilarse un coche y visitar playas gigantes en las que estás totalmente sólo como Cofete, dunas gigantes en Corralejo, y playas muy curiosas como Sotavento, o los lagos del Cotillo. Después de 4 días en Fuerteventura, sólo puedo decir que volveré para disfrutar de nuevo de la isla.


Volviendo al Triatlón, esta semana he visto como confirmada la participación en Lanzarote del actual campeón del campeonato del mundo en Hawaii, Jan Frodeno. Para un año que voy... Veremos en que queda la cosa, si es un rumor o si finalmente el alemán aparecerá por allí. No es el único pro famoso que va, dado el número de plazas que se reparten para la cita de Kona.

De nuevo en el mundo de los mortales, faltan 2 semanas para el primer Medio Ironman de la temporada en Arenales del Sol. Será buena prueba de fuego para comprobar como va la preparación para la larga distancia y además será un buen entrenamiento en uno de los triatlones de media distancia en los que me apetecía mucho participar además del de Valencia en Junio. Tengo buenas referencias sobre esta prueba, y algunas sobre la dureza de la carrera, playa y escaleras incluidas. Espero que el tiempo acompañe en la zona levantina dada la época del año hacia la que vamos.

Mención especial esta semana para el Informe Robinson sobre Gomez Noya. Muy emotivo. Y también impactante todo lo relacionado con su problema cardiaco y el todo el tiempo que no pudo competir a nivel internacional por ello. Muy interesante para quién no lo haya visto aún. En España seguimos sin valorar suficiente lo que ha hecho este tío la verdad...



Y esto es todo por hoy. El tiempo corre, los entrenamientos siguen, y esto no lo para nadie. Nos vemos por las carreteras!