A solo 20 días del Ironman de Lanzarote, y con la larga preparación a las espaldas, mi sensación es que el tiempo ha pasado volando. Con la participación en Arenales 113 todavía reciente y con las largas sesiones de entrenamiento sobrevolando mis piernas, se van acabando los días que quedan y una cierta sensación de intranquilidad me pasa por la cabeza de vez en cuando. No tanto por temas físicos, si no más bien por temas logísticos. Porque participar en una competición de este tipo, a tantos kilómetros de casa, con toda la preparación de material, alimentación y demás que necesita se convierte en una pequeña odisea.
El primer punto a solucionar, desde luego, es el tema del transporte de la bicicleta. La primera opción que aparece siempre es facturar la bici en el avión. Las posibilidades para transportarla de manera más o menos segura son dos: una maleta especial para este uso o usar una caja de cartón, protegerla bien y, por supuesto, rezar para que todo llegue en su sitio. La variedad de historias que he oído durante estos meses sobre bicicletas facturadas, que llegan bien o que llegan mal, no me hace recomendar esta opción.
La elegida en mi caso ha sido usar una empresa de transportes que se dedica especialmente a este fin como BulletBike. Principalmente por temas de seguridad de un producto caro y que necesita un trato adecuado, pero también por comodidad. Cuando transportas una bicicleta en una caja o maleta, es necesario desmontar ciertas partes de la misma, como manillar y sillín que una vez están bien posicionados (normalmente tras estudio biomecánico), es mejor no tocar si no tienes suficiente dominio de estos temas. De esta manera la empresa recoge la bicicleta en tu casa y la transporta en barco, desmontando únicamente la rueda delantera. Te olvidas así de colocar bien de nuevo sillín, manillar, sincronizar cambio... Aunque esta vía es algo más cara, desde mi punto de vista es totalmente recomendable para evitarse los problemas que puedan producirse en el proceso de subir o bajar la caja al o del avión.
El segundo punto, es el resto de material y suplementación necesaria para la prueba. Hablo de casco, zapatillas (de ciclismo y de correr), neopreno, gafas, bomba de aire, repuestos, ropa de competición, geles, botes de sales, y un largo etcétera que implica cualquier prueba de triatlón. Los que practican este deporte saben de lo que hablo. Si hay algo que realmente me produce estrés antes de una prueba es sin duda toda la parafernalia previa a la prueba. Hasta que no dejo todo colocado en el box y me empiezo a poner el neopreno no me quedo tranquilo. En este caso la intranquilidad empieza mucho antes. Para transportar todo esto de nuevo hay varias opciones. En mi caso, la solución vino por la misma empresa de transporte, que ofrece, también previo pago, llevar una bolsa junto a la bicicleta. Bastante cómodo. Esperemos no olvidar nada.
En cuanto al día a día, y volviendo al volumen de entrenamiento, puede verse un ligero ascenso en los kilómetros de bicicleta, causado posiblemente por el buen tiempo, lo que ha provocado que las sesiones de rodillo se conviertan en salidas a la carretera. Había bastantes ganas ya de salidas de equipo para apretarse un poquito y disfrutar del buen tiempo sobre la bicicleta. Nada como tener compañeros de equipo con los que ponerse a todo. Las salidas en torno a 150 kilómetros también han aparecido este mes, incluida una de 175Km la semana pasada que acabó en una pequeña pájara. Nada que no se pudiera esperar tras 6 horas pedaleando. En cuanto al tema carrera, esta semana venía cargadita, acabando con una sesión de 28Km bastante dura. Mis sensaciones en carrera siguen sin ser buenas, sin encontrar un ritmo cómodo, pero llegados a este punto solo queda apretar el culo y acabar lo que hemos empezado.
Y nada más por hoy. Todo el trabajo está hecho y solo queda recuperar sensaciones para poder llegar a tope al día 21 de mayo, a la edición número 25 del Ironman de Lanzarote. Una vez confirmada la participación de Jan Frodeno parece que el de este año va a ser un Ironman con cierta magia. Cuánta más motivación mejor. ¿Quién dijo miedo? Nos vemos por las carreteras!
😜👍
ResponderEliminar