Si hay algo que es fundamental a nivel deportivo es sin duda la continuidad. Llegamos ya a la semana 12 de preparación para el Ironman de Lanzarote, y no puedo decir que estas dos últimas semanas hayan sido muy productivas. Porque pese a ponerle ganas y seguir entrenando, la fiebre, los mocos y la tos hacen que las semanas de entrenamiento se conviertan en un despropóstio. He de decir antes de empezar que quizá esta entrada sea un poco escatológica... Estáis todos avisados...
Por suerte o por desgracia, más bien por desgracia, en Valladolid el verano dura 2 meses y el invierno 10. Mentiría si dijera que este invierno está siendo especialmente frío, porque no es cierto. Pero llegado el invierno llegan las gripes, constipados, catarros, moqueras y todo un sinfín de síntomas que te hacen sentir como si fueras la mopa de limpiar el suelo. En mi caso suelo cogerme los mocos en septiembre y no soltarlos hasta mayo... No es algo que afecte en demasía a la práctica deportiva, unas flemas corriendo por aquí, un moquillo colgando en la bici por allá... Lo normal supongo cuando se realiza deporte al aire libre en las condiciones climáticas que nos brinda la zona.
Hace ya casi 15 días empecé a tener síntomas de gripe, con sensación febril y malestar corporal. Pese a intentar seguir con los entrenamientos, lo cierto es que tuve que parar de entrenar un par de días con la intención de hacer remitir por lo menos la sensación de fiebre y dolores de cabeza y cuerpo. Pero la broma solo acababa de empezar. A esta especie de gripe, y digo especie porque al no ir al médico no puedo decir que lo fuera, añadí hace 10 días una tos de pecho bastante fea.
A diferencia del típico español, no soy muy tendente a la automedicación. Sin embargo, en esta ocasión no tuve más remedio... Paracetamol, acetilcisteína, jarabe... Gramos y gramos de droga que consiguieron quitarme los síntomas gripales, pero que no evitaron que la tos fuera a más durante estos últimos días. Finalmente el viernes me decidí a ir al médico de cabecera, porque cada vez que salgo a correr o con la bicicleta, la vuelta a la calma se traduce en una tos insoportable.
Me sorprendió que la médico me auscultara y me metiera el palo en la boca. En mis últimas visitas el protocolo había pasado a mirarte de lejos con cara de "a mi no te acerques bicho, no sea que me pegues tus virus" y recetarte antibióticos hasta que revientes por dentro. Al final el resultado fue el mismo, pero un poco de interés fingido se agradece: codeína y antibiótico para 3 días. No diré que estoy mejor pero bueno, voy tirando...
A todo esto, y con 2 semanas entrenando lamentable, la próxima semana se presenta la primera prueba de mi calendario de 2016, el duatlón olímpico sin drafting de Alba de Tormes. La prueba son 10Km corriendo, 40Km en bicicleta sin drafting y 5Km corriendo. Va a ser mi primer duatlón y un poco prueba de contacto de la cabra en competición. No estoy disfrutando corriendo desde el cross de San Antón y no espero que me salga un tiempazo, pero habrá que aparecer por allí a darlo todo como de costumbre. Esperemos que el tiempo respete y que por lo menos no llueva.
Ya quedan menos de 4 meses para la fecha y seguimos entrenando, Lanzarote no espera. Nos vemos por las carreteras!
Animooooooo
ResponderEliminarBah, yo que lo he leído entero por lo de la escatología y la palabra más fuerte que hay es flema... Qué decepción... A ver si te entra una buena gastroenteritis y eres escatológico de verdad, jajaja.
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